Por mis niñas. No hay una noche tranquila…Desde que nació la mayor que no paraba de llorar de día y de noche, hasta ahora con la peque, no hemos dormido en condiciones mi mujer ni yo.
¡Vaya! ¿La mayor lloraba tanto?
¿Que si lloraba? Era desesperante.
Y su parto, ¿fue con fórceps o ventosa?
Si, con ventosa. ¿Por qué?
Te lo voy a explicar. Verás, Alberto, el cráneo no es un hueso, son varios que se unen con unas articulaciones especiales que cuando nacen los bebés estas separadas y se llaman fontanelas.
Si, la mollerita
¡Eso es! Bueno, pues a veces esos huesos pueden verse presionados más de la cuenta y después no disponerse como debieran, generando dolores de cabeza y malestar en los bebés. También puede pasar con las vértebras.
Pero de eso hace ya unos años
Bueno, pero podría haberse mantenido en el tiempo y tú hija haber crecido con ese malestar haciéndolo habitual en ella.
¿Y eso cómo se soluciona?
Con Osteopatía Cráneo- Sacral
¿Y eso qué es?
Eso es algo maravilloso… es una técnica que normalmente realizan algunos fisios, y que consiste en ejercer una especie de masaje o presión muy discreta en el hueso del cráneo que se encuentra mal posicionado.
¿ En serio?
Claro! Hay niños que cuando se les trata, se quedan dormidos en la camilla, del bienestar que le sobreviene.
¡No tenía ni idea!
Si, es algo extraordinario. Yo siempre digo que en los paritorios deberían de estar estos profesionales para tratar “in situ” a los recién nacidos y a sus mamás. Pero eso sabrá dios cuando podrá darse…
¡Madre mía!
Así que, esa es un opción más a tener en cuenta cuando llega un niño llorón a la familia. Quizás llore por algo… como el hijo de mi amiga y compañera. A él se le trató una vértebra lumbar, y su madre refiere siempre el suspiro que el bebé dio, cuando el osteópata lo trató. Dejo de llorar ipso facto.
¡Vaya! ¡Muchas gracias por la información doctora!
Gracias a ti, por tu escucha atenta. Y ahora ¡mírame!j Junta los pies, cierra los ojos, y eleva los brazos así… y te tocas con la punta del dedo índice la punta de la nariz…primero con un dedo y después el otro.