• Amiga, mira la audiometría de Carmen
  • ¡Madre mía!
  • Le he preguntado si te había dicho lo del oído…
  • No, no me ha dicho nada.
  • Le he dicho que se esperara un momentito en la sala.
  • Gracias, amiga… Carmen!
  • Si!
  • Pasa un segundito a la consulta por favor… Carmen, ¿y este oído?
  • Pues me están haciendo pruebas. Me han hecho un TAC. Estoy muy preocupada y asustada.
  • Bueno, estate tranquila. A veces puede tratarse de alguna infección… lo importante es que lo están estudiando y eso es muy bueno.
  • Gracias
  • Me permites que te explique lo que representa la pérdida de audición del oído dcho?
  • ¡Claro!
  • Pues verás Carmen, cada parte del cuerpo representa un área emocional en la vida de la persona. Los oídos representan querer o no querer escuchar. El oído dcho, cuando se afecta, es porque uno no quiere escuchar más lo que desde fuera le están diciendo. El oído izdo, no quererlo hacer con tu voz interior. Entonces, mira a ver qué te están diciendo o te han dicho que te haya llegado al Alma.
  • Pues no sé…
  • ¿No lo sabes? Si, si lo sabes. Es algo que te ocurrió un poco antes de que perdieras la audición en ese oído…
  • ¡Uff!
  • ¡Tranquila! Ainsss… ven pacá…venga, suelta todo eso que llevas ahí contenido…
  • Es que…
  • No hace falta que me lo cuentes si no quieres, Carmen
  • Si, si quiero
  • Bueno, entonces vamos a sentarnos la dos en la camilla. A ver, ¿qué es eso que no quieres escuchar?
  • Desde el confinamiento estoy obsesionada con la limpieza, porque me da miedo que les pase algo a mis padres. Ellos son muy mayores y son vulnerables. Y no dejan de decirme todos que no puedo seguir así. Mira mis manos…
  • Las he visto en el reconocimiento.
  • ¡Están fatales! Ya no aguantan más gel hidroalcohólico… tienen grietas, están hinchadas.
  • Bueno, quizás tendrías que comprender, que el COVID no solo puede llegarles por ti. De hecho, es muy difícil conocer la procedencia del contagio. Es casi buscar una aguja en un pajar, a veces! Porque hay muchas personas asintomáticas. Además, te voy a hacer una pregunta rara: ¿tus padres están tristes?
  • ¿Mis padres tristes? Que va! Si son unos abuelos superactivos y alegres!
  • Bueno, pues si te sirve de algo mi visión de este virus, yo lo llamo el virus de la tristeza
  • ¿El virus de la tristeza?
  • Si. Porque afecta fundamentalmente al pulmón, que es el órgano según Medicina Tradicional China, donde se acumula la tristeza.
  • ¿En serio?
  • Si. De modo que ellos si lo cogieran, seguramente no les afectaría tan gravemente. Mi madre lo pasó en navidades junto con todos nosotros y ella tenía entonces 81 años. Está estupendamente, gracias a Dios.
  • Que visión más curiosa y tiene sentido.
  • Claro que si. Vamos a ver, lo que tú sientes ¿es un miedo que te paraliza?
  • Si! Totalmente!
  • Pues te vas a tomar Rock Rose, y también Mimulus, que es para un miedo concreto y así abatimos todos tus miedos…
  • Y todo esto por una pérdida de audición de un oído?
  • Jajajajaja! Buenooooo, o por un cólico nefrítico, o por un problema de retina… en fin, Carmen, ¡¡¡que si está camilla hablara…contaría mil historias preciosas!!!
  • ¡Jajajajaja! Muchísimas gracias. De verdad, no sabes cuánto me has ayudado.
  • Gracias a ti, cariño. Un abracito.