Bueno… no sé si la palabra es triste… estoy desilusionado.
¿ Pero qué es lo que te ha pasado?
No me ha pasado nada
Vamos a ver, Alejandro, uno no está desanimado con la vida porque sí. Algo ha debido de sucederte.
No. En realidad no me ha pasado nada que yo pueda achacarle esto.
Algo debe haber…
Bueno, quizás esté así porque me agobia cómo está el mercado.
¿El mercado laboral?
Si. Yo soy abogado y tengo un máster hecho… y trabajo de administrativo.
Vale. Ahora entiendo. ¿Me permites que te de mi opinión?
Claro. Por supuesto.
El mercado no está mal o bien. Está como tú sientas que es. Si tú tienes la creencia de que está mal, entonces la vida será coherente con tu verdad y te la mostrará siempre. ¿ Entiendes lo que te estoy diciendo? Porque a veces hablo y como yo sé lo que estoy diciendo, no sé si la persona que me está escuchando, lo hace…
Si, si. Pero es que tengo amigos que han hecho un curso que se ha puesto de moda ahora y está trabajando en eso y ganando dinero.
Bueno, seguramente tú amigo creyera en él mismo más de lo que tú lo haces contigo.
No. Es que tuvo la suerte de hacer algo que está muy demandado actualmente. En mi caso, como hay tantos, pues si no es uno es otro. Siempre va a haber alguien que sea para eso. Por eso hay tanta rotación en los puestos. Porque ese trabajo lo puede hacer cualquiera.
¿Tú te estás dando cuenta de lo que acabas de decir?
Si
No. Claro que no. Te estás equiparando a muchas personas. Estás diciendo que todos vosotros sois exactamente igual. Hacéis lo mismo. Sois iguales. Y no es así. Tú eres Único e Irrepetible. Pero no eres consciente de ello. Si lo fueras, no estarías en esta situación.
Yo se que soy buen trabajador. Aunque este trabajo no sea el mío, doy lo mejor. Pero eso no importa…
Eso es una creencia. Las creencias que tú tienes sobre el mercado laboral, sobre ti mismo, es lo que te limitan. No el mercado en sí mismo. Me acabas de decir que un amigo es feliz y está haciendo aquello para lo que estudió.
Si, así es.
Por lo tanto no depende del mercado. Depende de la persona. Verás, Alejandro, te lo voy a explicar de otra forma para que lo entiendas. Hubo un filósofo de mediados del siglo pasado, se llamaba Neville, y él explicó perfectamente por qué, lo que años después, cuando salió el libro el Secreto, la gente no conseguía lo que deseaba por más fuerza e ilusión pusieran en “ atraer” sus sueños.
Conozco el libro…
Bien. Pues esa ley de la Atracción no funciona como dice. Hay un matiz tan importante que si no se tiene en cuenta, esa Ley Universal no se da. Porque uno no atrae los sueños, uno debe ir a donde están ellos esperándonos, siempre y cuando esa Verdad forme parte de nosotros. Por ejemplo: entras en El Corte Inglés, porque quieres hacerle un regalo a tus padres por Reyes. Para comprarle el regalo a tu padre debes subir a la primera que es donde está Hombre. Y subes y lo compras. Pero te das cuenta de que no puedes comprar el de tu madre. Y entonces sigues al pie de la letra lo que dice el libro. Te pones a desear con todas tus fuerzas que baje una dependienta de la segunda planta Mujer con el vestido de tu madre. Y lo intentas y lo deseas con toda la ilusión del mundo y vas varios días a la primera planta a volver a seguir las indicaciones: desearlo con toda la fuerza de tú Corazón. Pero la dependienta sigue en la segunda. Bueno, entonces te das cuenta de que para poderlo comprar debes coger las escaleras que te llevan a la segunda planta. Y vas, las subes y le compras a tú madre el vestido más bonito que había allí. Y la dependienta te estaba esperando con una sonrisa para atenderte.
¡Entiendo! ¿Pero cómo llego a la segunda? ¿Dónde están las escaleras?
Pues llegas subiendo la frecuencia vibracional tuya. Es decir, Creyendo en ti. Sabiendo Quién Eres. Si eres consciente de quién es Alejandro, entonces no habrá nada que se te resista. No habrá resistencia alguna.
¿Pero como creo en mi? ¡¡Llevo pensando en eso mucho tiempo!!
¡Claro que llevarás! Por eso estamos teniendo esta conversación, Alejandro! ¡Te falta muy poquito! ¡Sólo comprenderlo!
¡Pero no es fácil!
¡Eso es otra creencia! Vamos a ver, para que puedas hacer limpieza en tu armario, debes sacarlo todo y tirar lo que ya no te gusta o quedó antiguo, para poder reemplazarlo por los chalecos y pantalones nuevos. Debes empezar a pensar qué creencias limitantes tienes y sustituirlas por la nuevas. No hay vacíos en la naturaleza. Lo que saques lo repones con tu nueva Verdad, para que te lleve a la segunda planta sin darte ni cuenta. Neville decía: “No atraes lo que quieres, atraes lo que crees que es verdad.” Debes comenzar a identificar qué verdades tienes en ti que debes cambiar por la nuevas. Pero debes sentirla como verdaderas y eso solo ocurre dándote cuenta de quién eres realmente. ¡Y nos vamos!¡Que llevamos un buen rato aquí los dos y están otros trabajadores esperando, chiquillo!
¡Muchísimas gracias! Gracias por su tiempo. Se nota que le gusta lo que hace.
Gracias, Alejandro. Es mi pasión y también Medicina del Trabajo. No solo se tratan los lumbagos o se ponen mascarillas FFP3 para los expuestos a Sílice cristalina. También se trata el sentir del trabajador y tú lo eres.
De verdad, esto no me lo esperaba.
Toma, léete este libro: Metafísica vol I, de Conny Méndez.
Vale. Aunque soy más de documentales de YouTube.
Muy bien, entonces además de comprarte el libro y un rotu fosforito para subrayar lo que te impacte, te ves El Poder de la Intención de Wayne Dyer. Está en YouTube.
Muchísimas gracias! De verdad!! Que tenga un buen día!